Os presento a mi familia

Hoy queremos compartir con vosotros un bonito dibujo realizado por Miguel -nuestro protagonista en la historia que nos ha acompañado durante los últimos meses- en el que nos presenta a su pequeña gran familia, compuesta por Mari Paz y por él.

Como veréis, los dos disfrutan muchísimo realizando juntos actividades al aire libre:



¡Aprovechamos la ocasión para desearos desde el equipo un feliz verano!

Una familia diferente, pero grande, muy grande

Os dejamos por aquí el último relato de la historia de Mari Paz y Miguel:

Perdonad la tardanza de esta última entrega, hemos cogido las vacaciones con mucha gana y necesitábamos descansar y desconectar. Después de este descanso retomo mi historia con Miguel, ésta será la última entrega, con la que espero que os hagáis una idea de cómo hemos vivido los dos esta gran aventura.

Miguel se vino definitivamente a casa un 8 de febrero, creo que éste fue el día más duro del acogimiento. Llegué por la tarde al piso de acogida, mientras sus compañeros mayores me ayudaron a cargar sus cosas en el coche, él se quedó con el más pequeño de la casa y una de las educadoras. Arrancarlo de aquel sofá fue difícil, como es normal, Miguel no veía el momento de salir del que había sido su hogar durante varios años, despedirse de la que había sido su familia hasta entonces. Tras despedirnos una vez más de sus compañeros y educadora nos dirigimos rumbo a casa. En el coche prácticamente no hablamos, aunque Miguel normalmente es muy hablador; al llegar a casa dijo que le dolía la cabeza y se acostó pronto, agarrado al peluche que le regalaron sus compañeros de piso.

Decir que el comienzo fue fácil sería mentir, los dos comenzábamos una nueva vida, en la que habría que compartir, conocernos el uno al otro, aguantar esas pequeñas manías que ambos tenemos, amoldarnos a una nueva situación…. Creo que para mí fue más duro que para Miguel, me costó un poco más, acostumbrada a vivir sola durante muchos años, compartir mi espacio, mi tiempo, amigos y familia , me costó.

Ya llevamos 18 meses juntos, y nuestra vida es como la de cualquier familia, a pesar de que, cómo dice Miguel, soy un poco rara, pero que le encanta que sea rara, que no sea la típica mamá, aunque reconozco que soy muy estricta para algunas cosas, eso no impide que la complicidad haya crecido entre nosotros. Hay muchísimas cosas que me ha aportado Miguel, sobre todo he aprendido a ser paciente y a comprender que hay muchas maneras de hacer las cosas, y todas ellas están bien. Y sobre todo hemos creado una gran familia, su madre, mi familia, Miguel y yo; seguimos en contacto y visitando a sus compañeros y educadores, con la que fue su familia colaboradora tenemos una gran amistad, sus amigos, mis amigos….una familia diferente, pero GRANDE, MUY GRANDE.

Espero convencer a Miguel para que sea él el que ponga el broche final de esta historia, así que antes de finalizar nuestras vacaciones seguro que hace un dibujo para compartirlo con todos vosotros. Un abrazo fuerte, y espero que hayáis disfrutado de nuestra historia, como lo estamos haciendo nosotros.